Hola, querida Dama. Hermosa noche, ¿No le parece? Perdone mi intrusión. Tal vez le apetecía dar un paseo. Tal vez sólo disfrutaba del paisaje. No importa. Creo que usted y yo deberíamos tener una pequeña charla. Ahh… Olvidaba que no hemos sido debidamente presentados. Yo no tengo nombre. Me puede llamar V. Señora Justicia… Le …