Preguntas que imaginaste hacer

A continuación un relato inspirado en hechos reales. No voy a decir las preguntas reales, porque deseo mantener el anonimato debido a la persona que me ha contactado, así que voy a poner preguntas imaginarias para que se entienda lo que me ha pasado hoy, que ha sido muy gracioso, por decir algo.

Imaginad que alguien os escribe y hace la siguiente pregunta:

– Hola, quisiera saber si las peras crecen de árboles o de arbustos. – A lo que yo naturalmente respondo:

– Gracias por contactar. Las peras crecen de árboles. Atentamente y tal y cual…

Vale, al poco rato recibo otro correo en respuesta que dice:

– Eso que dices es cierto, pero mi pregunta era cuántos tomates hacen falta para preparar gazpacho para cuatro.

Ante tal corrección me quedo ojoplático y perplejo y respondo tras uno s minutos de desconcierto:

– Gracias por la aclaración, pero como decías «quisiera saber si las peras crecen de árboles o de arbustos» y no comentabas nada del gazpacho, pues había deducido que el tema eran precisamente las peras. Sobre el gazpacho mi recomendación es… (tal y cual).

Finalmente el tema queda aclarado. Había hablado por teléfono con alguien sobre un tema y había hecho una pregunta por mail por otra cuestión. Sumando que estaba respondiendo presumiblemente en ruta con un smartphone, se ha dado cuenta de la confusión y queda todo ya explicado.

En fin, una anécdota más sobre «aquello que damos por sabido» y los riesgos de las prisas y  la lectura en diagonal.

Cosas veredes amigo 😉

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s