Con frecuencia llamamos héroes a gente que simplemente hace lo correcto; lo que hay que hacer. Es posible que la cobardía se haya instaurado de forma tan profunda en nuestro ser que creamos que esa actitud cobarde es lo normal y por lo tanto lo que se sale sale de esos parámetros debe ser heroico.
Pues a veces es hacer lo correcto sin más. Es posible que si nos damos cuenta de esta realidad descubramos que simplemente haciendo lo correcto, nos convirtamos, a ojos de los demás por lo menos, en héroes.
Y es por eso que al que llamamos héroe raramente se reconoce como tal, pues es su naturaleza hacer lo correcto.