Acaba de anunciarse que el mes próximo llega a las tiendas la nueva Pentax K10D y creemos que va a suponer toda una «evolución» y digo evolución porque la palabra «revolución» no me gusta tanto.

La mencionada cámara posee grandes virtudes que la convierten, al menos sobre el papel e una de las más serias candidatas a cambiar las reglas del juego ¿y porqué? Porque Pentax no sólo ofrece un producto sólido en innovador, con prestaciones no vistas reunidas en ningún cuerpo y menos por ese precio, sino porque ha escuchado al fotógrafo de la calle, el fotógrafo al que le preocupa realmente tener el control total de las fotografías que toma.

La nueva Pentax K10d permite grabar las fotos RAW en formato DNG, un formato abierto no propietario desarrollado por Adobe. Esto significa que las especificaciones de DNG (Digital NeGative), al ser abiertas podrán ser siempre adaptadas a cualquier software.

Openraw.org lleva mucho tiempo haciendo una campaña de concienciación sobre el problema que los formatos propietarios de los ficheros RAW pueden suponer para los fotógrafos, tanto profesionales como amateurs avanzados o principiantes.

Ninguna marca de fotografía está exenta del riesgo de caer y por lo tanto cualquiera puede perder el soporte necesario para interpretar sus fotografías en formato «bruto» (raw).

Pentax se suma así a la creciente lista de marcas que han optado por el formato abierto DNG con una reflex digital asequible y versátil que pondrá las cosas mucho más difíciles a las todopoderosas Nikon y Canon…

Yo que soy Nikonista, ya me plantea mucho más que seriamente, apostar por la mítica marca que hiciera la K1000. Creo que los fotógrafos sabrán apoyar esta apuesta de Pentax y que algún día tanto Canon como Nikon aprendan la lección y se den cuenta que nuestras fotografías son nuestras.