Hoy me siento rockero. Estoy más que cansado que unos cuantos llamen piratas al colectivo de internautas que se descarga música sin pagar de Internet. De hecho la palabra piratería es tal vez hoy uno de los insultos más graves que se pueden recibir. Bien, pues a ver quien tiene lo que hay que tener y con nombre y apellidos me llama pirata a la cara, porque igual se encuentra con una demanda por calumnia. Yo me bajo música sin pagar de Internet, como de aquí, aquí o aquí… por poner sólo unos ejemplos de música. Ah, y también libros, no se lo pierdan: Por ejemplo de aquí.
Y en cuanto esté en alguna conferencia sobre el tema preguntaré al típico representante de lobbys obsoletos y absurdos si yo soy un pirata por el hecho de bajar y compartir música sin pagar. Igual se come sus palabras. Igual nos vemos luego en los tribunales.
Por cierto niños, sabed que una copia descargada no equivale necesariamente a una copia que se deja de vender. No importa las veces que sea repetida esta mentira en toda clase de medios y por supuestas autoridades. La evidencia científica, esa gran olvidada, muestra un panorama muy distinto. Muchos artistas y creadores harían mejor en vigilar mejor a los que les gestionan los derechos por si no les están pagando lo que les corresponde o por si, como poco, no les están arruinando el futuro por el simple pero vital hecho de no evolucionar.
Por último ¿de verdad vamos a seguir bailando el agua a unos que siguen empecinandose en el modelo de negocio analógico basado en la venta y distribución de copias cuando la copia, la distribución y los propios contenidos son digitales? Apostad lo que queráis por ese negocio, pero tened en cuenta que en el medio y largo plazo es un caballo perdedor.
Actualización 4 de Junio. Vía Meneame me entero de uno de los primeros candidatos a recibir una buena demanda. ¿Piratería cultural? La de muchas industrias del entretenimiento que con leyes del siglo pasado secuestran la cultura para confinar al resto de la humanidad en un modelo de negocio (venta de copias en el entorno digital) obsoleto. Lo de estos políticos no está llamando a una huega, está llamando a una rebelión.