A veces…

«A veces me gustaría encerrarme en una concha. Atar su entrada con siete candados y esconderme en su oscuridad del mundo exterior. Ese mundo que como monstruo devorador me mira con ojos furiosos y acusadores.

En la oscuridad estoy solo, sin pensamientos. Sólo escucho mi respiración y espero a que el mundo pase. Que todo pase y no quede nada más que la débil consciencia. Una llama débil de una vela que perdura vibrando en un aire anciano.

A veces me gustaría esconderme y dejar que el ruido se quede lejos, amortiguado por estas paredes de nácar negro.»

Mario Pena

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