La Coalición de Creadores, un grupo de intermediarios de la industria del entretenimiento, principalmente discográficas y distribuidores cuya labor está cuestionada en el nuevo marco digital, se apoyan en un informe de dudosa procedencia para afirmar que las descargas «ilegales» contenidos, según ellos piratería, está arruinando su negocio, cosa que curiosamente contrasta con muchas informaciones que recibimos a diario desde todos los ámbitos de la industria del entretenimiento.
Si vemos al informe y su ficha técnica nos daremos cuenta de un par de posibles errores que hemos señalado por activa y pasiva. Estos informes parecen ser sesgados y estarían cuestionados en toda su metodología.
- En primer lugar la propia definición de «piratería«, que no es sino una opinión basada en un prejuicio que hace que las presuntas preguntas a los encuestados ya estén condicionadas de forma falaz (falacia de hombre de paja). En todo caso podríamos hablar de «presuntas infracciones de copyright». Hay que establecer que la copia privada está permitida en nuestras leyes. Por otro lado ninguna demanda judicial corrobora ilicitud alguna en lo que algunos lobbys de intermediarios llaman «descargas ilegales».
- Sin embargo lo que más me temo es que de nuevo estemos asociando una descarga = a una venta perdida. Esto es sencilla y llanamente falso de todo punto. En cualquier estudio se debe analizar si es posible que se vaya a pagar por algo que no se pueda descargar «gratuitamente». Es más, se debe analizar si la descarga sin ánimo de lucro y gratuita no influye en la compra de otros contenidos, servicios o similar, como conciertos, suscripciones, merchandising, etc. Así que sospecho que las cifras y porcentajes dados no están teniendo en cuenta este hecho que otros informes sí tienen en cuenta.
No obstante puedo estar equivocado tanto en cuanto hablo por deducción de casos anteriores similares y como no contamos con los datos de las encuestas no podemos afirmar o negar categóricamente. Los acabo de solicitar al Sr. Rafael Achaerandio de IDC.com y espero confirmar o descartar mis sospechas. Lo antes posible. De no contar con esa información sólo podremos concluir que el informe en su totalidad carece de credibilidad en tanto en cuanto no podamos contrastar la información.
Este tipo de informes son, por cierto, los que con frecuencia toma el informe 301, patrocinado por el lobby del entretenimiento de la RIAA y MPAA, como referencia para que el gobierno de EE.UU. presione a los gobiernos de varias naciones para introducir medidas más extremistas en las leyes de derechos de autor que en poco o nada benefician a los autores.