Reflexión improvisada tras leer por segunda vez el cómic V de Vendetta (comprado original) y haber visto unas 10 veces la película (sí, comprada original, pero también descargada para llevar en dispositivos móviles): La película va de la Vendetta, pero el comic va de la Anarquía. El comic, en mi opinión mucho mejor que la película, es una apología de la anarquía, cuya vigencia actual es innegable y encuentra su máxima representatividad en Internet y los últimos movimientos en respuesta a los efectos de una prostituida democracia.
La mayor crítica que le puedo hacer a la película, que por un lado sí envía un buen mensaje y de forma individual está muy bien, es que se lanza a lo políticamente correcto evitando a la controvertida anarquía y se queda con la noción de Edmundo Dantés, la personificación de la venganza servida fría, y no con la necesidad de volver a plantear la anarquía como fuerza constructora ahora que ya el sistema ha sido destruido, no por la anarquía precisamente, sino por la avaricia de los ignotos mercados en forma de especuladores financieros.
Para mi el mensaje de la película es que los gobiernos han de temer al pueblo y no al revés. Que el pueblo puede organizarse de forma espontánea para luchar contra el opresor, vengarse y recuperar el poder. La venganza, el pueblo unido. V de Vendetta, que nadie sabe quien es pues él mismo afirma que es cualquiera de nosotros.
Esa es la clave de la anarquía que se se muestra en el comic. No hay líderes, sino una idea. La idea de que todos podemos controlar nuestro destino. Todos somos V de Vendetta, sólo que muchos todavía no nos hemos dado cuenta.