Cada día que pasa tengo que replantearme si toda nuestra estrategia por defender Internet de los políticos tiene sentido o es la correcta.
Cuando un ministro de un gobierno elegido democráticamente prefiere servir a las entidades de gestión y el lobby del entretenimiento en general antes que a sus ciudadanos, además se permite amenazarnos de forma explícita ¿no es algo de lo que todos somos responsables?
Cuando un viejo conocido de todos, uno de esos abogados que tienen prohibido hacerse publicidad y hace unos años amenazaron con 95.000 denuncias a usuarios de P2P, intenta legitimar medidas fascistas del Sarkozy en clara alusión a la pretensión del Ministerio del Lobby del Entretenimiento (MLE en los sucesivo) ¿no sentimos un poco la tentación de dejar que hagan lo que les de la gana y ver qué pasa?
Personalmente cada día estoy más tentado de dejar que hagan lo que les plazca, que de hecho, nos monitoricen, clasifiquen, espíen, limiten, hostiguen, controlen, supervisen por todos y cada uno de nuestros más ínfimos actos, pensamientos e ideas.
¿No sería genial?
Sería sencillamente fantástico ver como Internet desaparece, como se colapsa, como la gente se queda cual borregos delante de algún programa rosa o amarillo de esos comprando lo que les dicen que compren, cual catatónicos consumiendo la última estúpida serie española que reduzca a la juventud y a la vejestud a cualquier tipo de estereotipo. ¿Qué importa? Tal vez el humano se merezca toda su desgracia.
Creemos un estado policial, vigilado porque… tal vez todo sea tan flagrantemente fascista que se produzca una evolución, o una revolución. Tal vez entonces nos movilicemos todos y nos pongamos de acuerdo de una maldita ver para trabajar todos a una para lanzar un mensaje, cual botas o piedras, pero en forma escrita o hablada que termine con el desalojo del gobierno de turno del poder. Y de paso tal vez florezcan los contenidos de aquellos que no necesitan vivir de lo que crean y que tal vez sean mejores que los otros por no tener la presión de confiar en el dogma o la fe del respeto absoluto al dios Copyright Restrictivo.
O puede que no pase absolutamente nada y todo siga igual de mal como ha estado siempre. Eso es lo que quieren los políticos, pero tened una cosa meridianamente clara. Yo no participaré con mi voto en la elección de esta panda de desgraciados. Ese es mi propósito para 2009 y en lo sucesivo. No sé qué haréis los demás. No sé ni si quiero saberlo porque temo mucho la respuesta.