Hacer retratos es algo muy difícil. Captar la esencia de la persona se enfrenta con la tendencia que tenemos todos de posar de forma forzada, de ahí que los mejores retratos no profesionales son aquellas fotos que se hacen cuando el sujeto de la imagen no sabe que le están fotografiando. Un ejemplo es la foto que Chaquetadepollo, una mis cuñadas, hizo a Leyre, amiga de la familia.
Además de la belleza del rostro, la captura es natural y con ese halo de misterio que refleja un carácter fuerte y decidido de la modelo.

La imagen tiene licencia CC by-sa de Esther Carton Herrán. Más fotos aquí.
Se agradece el texto! No sabia que alguien pudiera apreciar en un foto tantas cosas!
Hola Leyre, gracias por comentar. Bueno, son muchos años haciendo y viendo fotografías y a uno se le quedan esas cosas. A veces pasas por una fotografía y no sabes muy bien el motivo te paras una y otra vez a observarla. Luego viene la parte analítica que suele ser un completo desastre y finalmente viene una interpretación, mitad cerebral, pero sobre todo fruto de la pasión por la belleza, no siempre racional, que suele dar más en la diana y satisface mejor cualquier explicación. No siempre la genialidad está en las herramientas, ni en los sujetos que se fotografían, sino en una combinación de todo de manera muy sútil.