No dejar que Sortu y Bildu se presenten a las elecciones me parece un error. Ya en su día dije que no me gustaba la ley de partidos y aunque se haya demostrado eficaz, sigo pensando que estaba mal. No todo vale. Las ideas de los asesinos se prestaban a debacle en las urnas y al ilegalizarlos los hicieron fuertes en su extraña «moral» aunque pobres en «dineros». Y en el fondo este no es un problema de dinero, es un problema de una parte enferma de la sociedad.
Pero lo que está pasando ahora me da asco y miedo. Mucha repugnancia porque alguien en algún sitio se está pasando al pensar que el fin justifica los medios, aunque sean antidemocráticos y contradigan la propia «ley de partidos».
La escusa es el terrorismo, pero puede que haya algo más. Y haciendo las cosas mal, en democracia acabamos teniendo lo que tenemos ahora.
Por desgracia creo que en no mucho tiempo volveremos a vivir tiempos oscuros. Tal vez sea cierto que tenemos lo que nos merecemos. Tal vez ETA sea una mancha tan repugnante que nos haya contaminado a todos.
Pensaba que a mis hijos les podría mostrar un mundo un poco mejor. Creo que por desgracia no va a ser así.