Estoy escuchando como un meme que todos tenemos culpa de esta situación. Que nos hemos dejado llevar por la idea de comprar casas y endeudarnos más allá de nuestras posibilidades. Bien, si eso es así es bien cierto que estamos pagando esa «culpa» con la perdida de nuestras casas, con la condena a pagar por siempre esas deudas, perdemos la custodia de nuestros hijos, perdemos nuestro trabajo y cualquier dignidad pasada y futura. Si aceptamos eso ¿de qué forma tendrían que pagar aquellos que han planificado la estafa financiera, que han engañado a los clientes de bancos con tasaciones irreales, que han especulado con la quiebra de familias, que no han supervisado correctamente a los bancos o directamente han llevado a bancos y cajas de ahorro a abismos tan enormes e insondables que todavía requieren de que seamos nosotros, los otros culpables, los que como penitencia por sus errores tengamos que darles más dinero como premio? Si todos pagamos, que paguemos todos, y de forma proporcional, ni más ni menos, «ojo por ojo, diente por diente». El problema es que la gentuza que intencionadamente o por pura imbecilidad nos han metido en esto, no sólo no van a pagar con lo que tendrían que pagar, sino que encima los valoramos como héroes, ejemplos a seguir con sus casas solariegas, sus coches potentes, yates de lujo y sonrisa repelente.
Lo veo totalmente injusto. En este país la ley no es igual para todos. Así nos va. Los políticos, banqueros, y Urdangarines, pueden hacer lo que les venga en gana. Nosotros no. Sobre nosotros cae el peso de la ley. Ellos viven al margen y nos engañan con sus batallitas y palabrería.
VIVA LA DEMOCRACIA!!
Los políticos nos han secuestrado los sentimientos. Cuando uno de ellos delinque siempre hay una legión dispuesta a defenderle: «Porque, será un corrupto , pero es nuestro corrupto» y además quien lo denuncia suele ser otro político al que siempre se le podrá decir «y tú más»…
Sin duda nos sobran los motivos para protestar e intentar cambiar las cosas, pero esa lucha tiene que estar despolitizada (si no, conmigo que no cuenten).
En cualquier caso, creo que
habrá un día en que seamos capaces de defender causas en lugar de ideologías (casi todas fracasadas), entonces uniremos nuestras voces unos y otros sin importar de dónde venimos o las pintas que tengamos, exigireremos responsabilidades y podremos soñar con un mundo mejor.