Es curioso eso de la amistad. La mayor parte de la gente que conozco los considero conocidos, cosa que ocurre también con no pocos familiares. En el otro espectro tengo amigos, no muchos pero de gran calidad, que ni siquiera he conocido en persona. La amistad ha cambiado con Internet. Hace de conocidos al otro lado del planeta, o de vecinos, los mejores amigos, elevando el listón en ocasiones y demostrando lo débil, a veces, de la conveniencia geográfica.