Hoy recibo dos noticias que son interesantes para analizar y mirar las cosas con cierta perspectiva y saber qué lugar ocupamos cada uno ante los que gobiernan el mundo a su antojo.

La primera noticia habla de los esfuerzos de Malasia por contentar a los EEUU de cara a un acuerdo de «libre comercio» para acabar con la piratería. Destinan preciosos recursos, en este caso perros entrenados que podrían buscar bombas, para buscar cds y dvds piratas. ¿Y cuantas bombas se colarán entre medio de tanto esfuerzo? Sólo como conclusión podríamos decir que la vida de las personas es menos importante que los ingresos de unas multinacionales del entretenimiento ancladas en un modelo de negocio insostenible del siglo pasado.

La frase a destacar:

«Entrenados por un experto en Irlanda del Norte que habitualmente enseña a perros a encontrar bombas, Lucky y Flo pueden encontrar discos, pero no distinguir entre CDs y DVDs o entre legítimos o piratas. «

Resto  de la noticia: http://iblnews.com/story.php?id=23780

La segunda habla de la censura que quiere reforzar la China, régimen comunista, a los bloggers. No es nuevo, pero una frase que emplean para justificarlo merece ser destacada:

» Long agregó que «la libertad de expresión de los ciudadanos debe ser completamente protegida».»

¿Proteger la libertad de expresión censurándola? Mejor estarse callado y decir la verdad que intentar engañar de manera tan absurda.
Notamos que dicha frase recuerda mucho la tendencia, también nacional, de usar toda clase de eufemismos cuando hablamos de censura, invasiones de países (guerra al terrorismo) o lo que se tercie. Ejemplo la nueva ley de censura, la LISI denominada muy apropiadamente Ley para el Impulso de la Sociedad de la Información.
Resto de la noticia sobre la censura del gobierno comunista chino aquí: http://iblnews.com/story.php?id=23784

Hay muchas conclusiones que se pueden extraer de estas noticias, una es la importante y distinta visión de la realidad que tienen gobernantes y ciudadanos. Unos dice piratería y el otros dicen incompetencia de una industria incapaz de evolucionar, unos dicen control a internautas por su bien y otros dicen censura. Unos dicen canon para resarcir a autores y otros dicen impuesto privado legalizado vulnerando de facto el estado de derecho. Unos dicen impulso de la sociedad de información y otros dicen censura e imposición de doctrinas.

Lo peor es que los segundos somos muchos más y los primeros deberían tenerlo en cuenta, pero prefieren ser herramientas de sus doctrinas y religiones políticas o las encomiendas de las industrias del entretenimiento agonizantes.