Leo últimamente mucho sobre la necesidad que sienten personas versadas en derecho, políticos, entidades de gestión e industria comercial del entretenimiento de proponer enseñar a los ciudadanos la forma correcta y respetuosa de usar Internet, los P2P y en general las tecnologías digitales.
Creo que el planteamiento que hacen, por muy amparado por las leyes que esté, olvida un factor importante. Hablamos de leyes caducas, inadaptadas y obsoletas en el contexto de la creación digital del siglo XXI. Pensar que es necesario proteger mediante el simple adoctrinamiento un modelo de negocio del siglo XIX y XX es postergar lo inevitable.
Es hora de que la industria, y todos en general, veamos a los P2P como modelos de negocio legítimos (dejando aparte el debate sobre lo que dice o se interpreta de una ley de hace demasiados años), por lo tanto competidores naturales de los antiguos modelos. Lo que toca es crear modelos de negocio mejores para competir realmente en el nuevo escenario digital.
Así que:
1.- Que vivimos en una economía en la que no existe escasez de contenidos, sino más bien al contrario, escasez de atención. Modelos basados en el pago por existencia de DRMs y demás medidas tecnológicas no pueden funcionar salvo para nichos muy reducidos y siempre que existan complementos gratuitos que favorezcan la «prueba» de dichos contenidos antes de pagar por ellos. Pensar que tarifas planas, pagos reducidos con DRMs etc pueden funcionar es errar el tiro.
2.- Que no hay que concienciar a los ciudadanos, sino más bien a la industria del entretenimiento. La ciudadanía sabe bien lo que quiere y cómo lo quiere, pero que es la industria la que no quiere entenderlo. ¿Porqué esa actitud pretenciosa de la industria por educar a la descarriada gente y hacer respetar algunos conceptos tan vagos como los derechos patrimoniales «no tan tradicionales» en pleno inicio de la era digital? Creo que el problema de no entender cómo son las cosas (ojo, que no digo entender la ley), es de la industria, no de los ciudadanos.
Así pues, en conclusión, que más vale que cambien quienes tiene que
a: Captar nuestra atención.
b: Competir con modelos de negocio válidos para la era tecnológica como los P2P
c: Competir con la creciente producción de contenidos licenciados de forma libre, como licencias Creative Commons.
No hay que adoctrinar a los ciudadanos y si algo tendrían que hacer las instituciones es enseñar y fomentar el uso de los sistemas de redes de P2P.
Cuando la industria, los políticos, los ISPs, etc se den cuenta de que estamos en pleno siglo XXI, igual ya será tarde y habrá una red alternativa e incluso que puede que con contenidos alternativos.
La ley y la industria del entretenimiento tendrán que adaptarse a los cambios tecnológicos, no al revés.