Hemos llegado a un momento en el que es más importante que nunca desterrar la creencia religiosa de la faz de la Tierra. En ello nos jugamos la supervivencia como seres humanos. Si no logramos eliminar el hecho de que la gente crea en absurdos por ninguna otra razón más que porque así les han dicho, tarde o temprano ocurrirá algo lo suficientemente catastrófico como para que la supervivencia del género humano sea irrevocablemente comprometida.
Es preocupante, especialmente preocupante, que en pleno siglo XXI existan millones y millones de personas, incluso en los países desarrollados, que firmemente crean en dioses y mandatos de todo tipo sin evidencia alguna.
Tal vez lo que haya que hacer en un primer momento es sentar, o mejor dicho, cambiar las bases sobre las que se desarrollan los debates sobre la religión. Hasta ahora la religión se considera con la razón y sagrada. Sin embargo sus continuas recitificaciones históricas demuestran que nada de lo que hoy aseguran como verdad inmutable tenga garantías de seguir así en el futuro, y aún y todo obligan y juzgan a sus feligreses por dichos parámetros. No olvidemos los miedos que infunden o han infundido, el sufrimiento que han generado a lo largo de los siglos por la única ansia de controlar a la población.
La nueva base sobre la que hay que funcionar es que la realidad no contempla la religión, que la forma de entender el universo es la razón y no la religión. De hecho los crédulos no son sino eso, crédulos y no los no creyentes no son tales, son personas normales y sensatas que piensan y razonan, con sus defectos y virtudes, claro, pero decidiendo no en base a supersticiones absurdas.
Así pues no tenemos que buscar justificación por no creer en lo increíble, hagamos más bien que los que creen en lo absurdo se expliquen y justifiquen… si es que pueden.
No sé por qué los que no creeis en Dios os creeis más sabios que nadie, cuando en realidad es justo lo contrario; todavía os queda mucho por aprender. Abrid bien la mente y no dad todo por sabido, es el mayor error…
Un cordial saludo.
Creo que creer en seres invisibles de los que no existe evidencia alguna no es de personas extraordinariamente sabias, pero no hablo de sabiduría, sino de razón, pensamiento crítico y deductivo.
El problema es que no es que nosotros no creamos en Dios, es que tú si lo haces. Yo no creo en Dios porque he deducido que es absurdo, que va contra la razón, la evidencia, la lógica y el sentido común. No creo que yo sea sabio en absoluto, pero no es la sabiduría la que medimos. Hay gente que cree en Dios que es sabia y gente que basa su pensamiento en la razón y es igualmente sabia.
Pero librarse de las superstiones es importante para no ser víctima de la manipulación y el actuar basandonos en mentiras y falsedades.
No obstante, por favor, razona, explícanos en qué te basas para tus afirmación, explícanos porqué existe Dios… y porqué creer en él te hace más sabio.
Algo fantastico pero utopico, claro, no por eso nos quedaremos estaticos y dejar que la ignorancia por medio de las religiones se siga propagando…Educador Mexicano
Bueno, en el fondo no es tan utópico, porque finalmente me refiero a un cambio de concepto que los que basamos nuestras creencias en la razón tenemos que llevar de forma interior. Es cambiar la línea base desde la cual debatir, no que la gente crédula deje de serlo, sino que situemos el debate en que sean ellos quienes tengan que explicarse (tal y como el método científico requiere) y no al revés.
Bueno, las cosas mas importantes de la vida son invisibles, van contra la razón o incluso son absurdas, por ejemplo y aunque quede un poco cursi: el amor. Y muchas creencias que damos por ciertas por ser científicas, las creemos por fé en unos señores que son mas listos que nosotros, por ejemplo, todos creemos en la teoría de la relatividad de Einstein, pero no conozco a nadie que sea capaz de explicarla o entenderla , y no me refiero en plan divulgación científica, sino con sus fórmulas bien desarrolladas explicadas y solucionadas.
Personalmente me considero agnóstico, no ateo. Esto es porque los ateos suponen que no existen dioses y lo dan por hecho. Como agnóstico no creo que existan ni creo que no existan dioses, simplemente reconozco que es algo que ignoro por completo, pero que no me preocupa en exceso ya que a nivel práctico me es totalmente indiferente. No creo que afecte en absoluto la existencia de un ser superior pero si después resulta que existe el Dios de Abraham, Visnú, o el espagueti volador pues mejor, porque tengo un par de preguntas que hacerle.
Lo que si soy es abiertamente anticlerical, estoy en contra de todas las sectas destructivas, pero principalmente contra las que me afectan mas directamente y la mas destacada por supuesto es la Iglesia Católica, ya que esta muy enraizada en nuestra cultura. También rechazo cualquier creencia con tintes «pseudo-religiosos» o seudocientíficos como son la nueva era, la ufología, el espiritismo, el horóscopo, y el largo etcétera de ejemplos que tan de moda están últimamente.
Dicho esto, creo que el artículo se refiere , aunque no explicitamente, a una idea muy difundida pero que es una falacia: que no tenemos pruebas de que Dios no exista. Esto es absurdo, por definición es imposible presentar pruebas de que algo no existe, no podemos demostrar que las hadas o los pitufos no existen, no creemos en ellos porque no hay pruebas de que existan y no al revés. Son Los que creen en algo los que deben demostrar su existencia.
Aunque creo que si se pueden presentar pruebas, pero eso es otra historia.
Uff, que parrafada, me pasé escribiendo ¿no? XD.
La religión siempre acompaña -como una «corona bicéfala» o una «espada de dos filos»- a la política. Se necesitan, se apoyan una en la otra. Una para dirigir, la otra para adormecer y «domesticar». Creaciones culturales para dominar. Explicaciones científicas que erigieron un imperio mítico.
Arkano, personalmente me creía agnóstico hasta que leí varios artículos sobre qué significa ser agnóstico y ateo. Lo cierto es que la simple clasificación en algo ya presupone algún tipo de segregación o de necesidad de definirse. No tiene sentido hacerlo, que al fin y al cabo es de lo que se trata y lo que la gente crédula pretende exigir. Creo en la razón, en la lógica, en el sentido común y en proceso científico. Dices que las cosas más importantes son invisibles, sin embargo yo no creo que sean invisibles. Cuando hablamos de pruebas y evidencias, en muchísimos casos estas evidencias o pruebas no son visibles. Pongamos un ejemplo, los agujeros negros por definición no son visibles, sino observables fenómenos que éstos provocan.
Pero si vamos a cosas más concretas, como el amor, pues creo que también hay evidencia científica de cómo y porqué se produce, otra cosa es que nos importen un bledo los procesos quimico hormonales que se producen cuando nos mola una mujer. El caso es que puedes creer en el amor por las evidencias que se manifiestan, por lo que un padre siente cuando mira a su hijo, está con su mujer o abraza a un amigo que necesita consuelo.
La mayor de las explicaciones físicas existentes no son fácilmente comprensibles, pero podrían serlo si le dedicáramos tiempo. Nadie nos impide que intentemos experimentar, llegar a las mismas conclusiones y de hecho cuestionarlas. Las pruebas pueden ser falsables, las pruebas son suficientes, pueden ser reproducidas, contrastadas… y tienen sentido.
http://www.cienciakanija.com/2008/10/06/una-guia-de-campo-para-el-pensamiento-critico/
Sin embargo si piensas el tiempo suficiente y analizas con suficiente calma descubrirás que nada eso de un dios puede sencillamente ser posible. Es más, es mucho más lógico pensar que existe un origen totalmente científico explicable ajeno a seres de bondad absoluta y conscientes. Hay quien a «eso» le llama dios, bueno, es una forma de llamarlo, pero no es ni será un dios.
Si existiera un dios no importaría que tuvieras preguntas que hacerle. No sería un ser consciente, no entendería las preguntas.
¡Y tranquilo por las parrafadas! Siempre es un placer leer tus comentarios.
creo que el o ejemplo del amor es útil, ya que aunque he leído algo de divulgación científica no tengo suficientes conocimientos en ese campo, aunque me fío de lo que dice Stephen Hawkins, o sea que tengo fe en él :P.
Que un padre cuide a su hijo o que un hombre abrace a una mujer no demuestran la existencia de amor entre ellos necesariamente, podríamos decir que estamos genéticamente programados para perpetuar la especie y que esos comportamientos son instintivos. Tampoco podemos reducir un sentimiento a sus componentes químicos o fisiológicos, ninguna de esas cosas es el sentimiento en si. El punto es que el amor como cualquier sentimiento puede experimentarse, pero no demostrarse.
Afirmar que la ciencia puede explicarlo todo es tan erróneo como decir «no tienes pruebas de que Dios no exista». La ciencia no pretende comprobar o refutar la existencia de dios ya que no es su campo, eso es terreno de la teología o la filosofía, pero no de la ciencia.
Otra cosa, hablar de Dios es un poco tramposo para mi, no me refiero a un ser consciente de absoluta bondad necesariamente, ya que ese es el punto de vista cristiano y occidental, pero no de religiones politeistas como el hinduismo, ni del Budismo o de otras religiones sin Dios como las Sintoistas o taoistas.
Creo que exageras un poco cuando hablas de «desterrar la creencia religiosa»; a pesar de que soy bastante anticlerical y no creo en la existencia de ningún ser superior, capaz incluso de escapar de la misma lógica («porque él mismo la creó»).
El problema de la iglesia (cualquiera) es que es una institución humana que pretende hacernos creer que sus leyes y moral son divinas; lo cual las vuelve inapelables, intocables e indiscutibles. Claro; no se puede debatir usando la fe como argumento.
Sin embargo, hay que preguntarse cómo es posible que algo así ocurriera; que en todas las culturas se repitan los mismos pasos. Si bien el hecho de que las religiones sean tan distintas lleva a pensar que son todas inventadas, igualmente el hecho de que existan como parte importante de cualquier sociedad humana desde sus inicios da que pensar.
Tal vez acabar con ellas no sea buena idea. Comienzo a sospechar que la «fe» es, para bien o para mal, una parte inseparable del ser humano. No todos la usan en igual medida, eso está claro, pero un gran número la necesita (literalmente) para tener cierta estabilidad emocional.
No creo que imponer la razón como forma de vida sea posible; la subjetividad nos es tan importante como la objetividad (para bien o para mal).
Hola Jose,
Muchas gracias por escribir. Creo que en tu comentario citas todas las principales inquietudes que tras mucha meditación y análisis me han llevado a formular algo que a priori puede parecer exagerado, pero que cuando analizas en profundidad no lo es tanto. De hecho creo que parto de la postura más moderada de todas. Pero esto es porque desterrar la creencia religiosa es el paso mínimo necesario para lograr una sociedad mejor. Equivale a desterrar cualquier dogma que rechaza cualquier atisbo de razón o proceso lógico. Puedo equivocarme, pero al menos mi error se podrá demostrar. De otro modo, no hay demostración que invalide la sinrazón.
Apuntas el problema de la Iglesia, como entidad. Totalmente de acuerdo. Su existencia se ha vuelto intocable por el propio hecho de la creencia religiosa. Cualquier entidad en este mundo puede ser cuestionada y se cuestiona. Las Iglesias no se cuestionan porque se entiende que este cuestionamiento lleva a ofender a la gente que cree. Que exista gente que crea en cosas sin sentido no debe ser algo que impulse a censurar la crítica. Nada más lejos. No importa si hay dos personas o dosmil millones los que crean en las hadas. Esta creencia puede y debe ser cuestionada. No entiendo porqué no puede cuestionarse que cinco mil millones de seres humanos crean en la vida después de la muerte. No ha evidencia, como no hay evidencia de la existencia de hadas, y la cantidad de gente que cree no es sino un argumento ad populum, nada más. No es válido porque ni una sola de todas las personas que creen o han creído en una cosa así ha podido aportar pruebas de que eso es cierto. Ni una. Sin embargo nuestro comportamiento, nuestras leyes, nuestra forma de actuar se ven influenciadas por esa creencia. Eso es terrible si se piensa con atención. Dejamos de preocuparnos de muchas cosas creyendo que después de esta desgraciada vida (para muchos) puede llega a haber justicia. Deberíamos más bien preocuparnos en hacer esta vida mejor para todos, teniendo por cierto que después no hay nada más.
Luego hablas de los procesos que homogeinizan la figura de la religión en sus costumbres. Bueno, de hecho esto no es del todo cierto. No todas las culturas lo hacen ni lo han hecho siempre. Actualmente tienes al Budismo, que no cree en esas cosas y de hecho no necesita creerlo. Es más, su visión es más bien al contrario. Sin embargo que las sociedades tiendan a creer en eso sólo asume una relidad del miedo que sienten los humanos a su propia desaparición y la mejor forma que encuentran para dar respuesta a estos miedos. Es un rasgo común de la gente que vivimos. Tiene su comprensible explicación científica. Trabajemos a partir de ahí. Nadie quiere desaparecer en la nada, pero bueno, de ahí venimos y no tenemos consciencia de que fuera terrible… porque no había consciencia. A donde vamos es a lo mismo y a servir de abono para otra vida, otra materia y a formar parte de otra forma de existencia en la que nuestra identidad actual habrá desaparecido. En fin, que lo único que tenemos que pensar es sobre los mecanismos del miedo y cómo estos se unen con nuestra inventiva para ser capaces de imaginar e inventar religiones y otras fantasías que nos conforten ante la inevitabilidad de nuestra desaparición futura.
Defiendes la fe. Vale, yo la rechazo. La fe necesita una definición. La definición de las religiones es «creer sin ver» como una virtud. Yo creo que es «creer a pesar de que todas las pruebas, lógica, deducciones, apuntan en otro sentido». Nada de una virtud. Para mi es un defecto y una prueba abierta a la manipulación o a que actuemos bien o mal basados en preceptos equivocados. En cualquier caso la fe es el mayor mal que aqueja a la humanidad. Porque engaña, rechaza la evidencia y nos deja vulnerables a la manipulación y el error independientemente de que «acertemos» casualmente o nos «equivoquemos» sin más.
Hay mucha gente supersticiosa… creen en las más diversas cosas, pero a renglón seguido mucha de esa gente rechaza la misma fe para racionalizar comportamientos que van contra el dogma. Usan la razón y la lógica para lo que les conviene y sólo les falta dar el último pasao para rechazar la fe en su conjunto.
No hablo de imponer la razón, porque no se puede imponer lo que de hecho es la norma sobre la que se desarrollan las cosas. La cuestión es que los que no funcionan bajo los parámetros de la razón son los que desvirtúan, manipulan y efectan de forma negativa la realidad. No seré yo quien me justifique, serán los que no aceptan la razón los que tendrán que justificarse anclarse en la superstición. De hecho la subjetividad es algo que la razón explica perfectamente, cosa que la religión no hace.
Bien, veo que estamos de acuerdo en prácticamente todo (lo cual no deja mucho espacio al debate pero en fin) sólo me gustaría hacer un par de apuntes:
Respecto al budismo: reconozco que no entiendo mucho del tema, pero he hablado con algunos practicantes y creo que, en esencia, sí sigue un patrón parecido. A menudo se dice que es una filosofía, no una religión, pero en realidad anda a caballo entre las dos; cuestiones como la de la reencarnación sí exigen fe de algún tipo. Y por otro lado, el budismo tibetano adora a Buda, no como a un Dios (ya que es una religión atea, detalle importante) pero sí como una especie de santo. Digamos que a pesar de todo existen paralelismos importantes.
Por otro lado, quiero dejar claro que no defiendo la fe. No me parece apropiado creer simplemente porque sí. Mi punto es más bien que el ser humano tiene un conjunto de características, algunas de las cuales son positivas desde un punto de vista social, y otras negativas; pero todas inherentes a nuestra naturaleza. Por poner un ejemplo, no veo positiva la agresividad, ya que genera violencia, pero tampoco estaría de acuerdo con «lobotomizar» a las personas (genéticamente, por ejemplo).
Con la fe ocurre parecido, en mi opinión. Tiene más inconvenientes que ventajas (si es que tiene alguna), pero en el mejor de los casos podemos aspirar a controlarla mediante la razón; no sustituirla ni expulsarla. Creo que habría que aislarla al ámbito personal, a los asuntos en los que la ciencia no puede dar consuelo, y evitar que pueda organizarse en forma de religión. Dices que la fe es un mecanismo contra el miedo, y estoy de acuerdo, pero si la ciencia no puede calmar ese miedo, qué nos queda?
A todo esto he llegado tras un esfuerzo por comprender el punto de vista creyente; yo, en lo personal, ni creo en dioses ni en vida después de la muerte. Pero yo soy yo, y los demás son los demás.
Buda decía que si te cruzas con Buda por un camino mátalo. El Budismo tiene muchos defectos, el aceptar dogmas es uno de ellos. Buda se reía de sus alumnos, de sus seguidores por considerarle a él superior. Creo que si hoy viviera seguiría riéndose de ellos. Hay muchas tendencias en el Budismo, pero en líneas generales se podría considerar como lo más próximo a dar respuesta a la espiritualidad que todos sentimos.
Sobre la reencarnación, pues de hecho varias de sus escuelas aceptan la aproximación más científica y rigurosa que se basa en que al morir nuestros átomos vuelven a la tierra y a formar parte de otros organismos. En fin, se podría hablar mucho, porque no hay un Budismo, hay muchos. Unos caen en el error de las religiones, otros caen en el acierto del debate y la capacidad de aceptar sus propios errores. Esto es algo fantástico a mi juicio. Si de algo me siente próximo es de esta especie de Budismo. En cierto modo son budista por el simple hecho de no serlo. Es difícil de explicar, pero así lo siento.
Tal vez el Budismo podría dar el consuelo suficiente a la gente como para lograr que aceptaran que finalmente no hay dioses y que lo importante es distinto de lo que nos dicen muchas religiones.
La fe no es defendible. Independientemente del resultado de su «uso» la raiz es mala. Se pueden llegar a las mismas conclusiones sin necesidad de religiones. La fe sólo tiene utilidad para clasificar a la gente entre manipulable o no manipulable. La razón no puede sino expulsar a la fe, porque la fe se basa en rechazar la razón. Y si fuera a favor de la razón, entonces la fe no tiene sentido, luego desaparece su necesidad.
La ciencia no tiene que dar consuelo, establece hechos. El consuelo se puede lograr sin necesidad de ciencia o fe. Basta con una palabra amable, con la lucha tenaz a favor de la justicia. No hay que cobijarse en la mentira, porque por mucho confort que de no deja de ser un engaño a nosotros mismos y a los demás que nos empujan a actuar por motivos equivocados.
Que el resultado sea positivo, no deja de ser el uso de un sistema traidor y mentiroso, carente de honestidad intelectual.
Ojo, no digo que sea fácil, pero es la base sobre la que discutir. No se puede proteger la fe de la realidad que demuestra que se basa en mentiras.
Je… «la verdad, al precio que sea» eh? Que lograr una sociedad así es difícil está fuera de duda, me atrevería a decir que es un eufemismo. Incluso me cuesta creer que sea factible; no veo la sociedad actual preparada para algo así.
Hace siglos las sociedades casi estaban basadas en las religiones, por lo que la gente no recibía apenas educación fuera del ámbito religioso; lo lógico sería pensar que ése era el principal obstáculo para que la razón se impusiera. Pero hoy en día, la gente recibe una educación como no se ha dado antes en la historia, una educación que busca iniciar en la mayor parte de los campos y desarrollar un sentido crítico respecto a la vida en general. Como consecuencia obvia, las religiones mayoritarias están en retroceso, la gente se ríe de ciertas afirmaciones de los libros sagrados que antes eran intocables, y existe, en general, cierta desconfianza hacia cualquier institución espiritual tradicional.
Bien, da la sensación de que todo sigue un curso lógico y la gente se va librando del lastre intelectual que supone la fe. Pero mientras esa aparente regresión ocurre, de pronto nos hemos encontrado con, posiblemente, la mayor explosión de sectas de la historia. Nueva era, cienciología, wicca, espiritismo, ocultismo, satanismo moderno (muy distinto a lo que la gente cree)… y un casi infinito etc.
Es un tanto descorazonador, pero por lo visto la raíz del problema sigue firmemente anclado en la sociedad: la gente no rechaza la fe, simplemente rechaza unas creencias para lanzarse en la búsqueda de otras. Y eso a pesar de la educación, y de que los resultados de la ciencia nos rodean. La fascinación por lo oculto y la necesidad de búsqueda de algo que esté más allá de lo comprobable parece estar firmemente anclado en la psicología humana.
Ya he dicho antes que no defiendo la fe, pero no me parece erradicable a nivel social (quizás sí a nivel personal, pero nada más).
Ah y por cierto, gracias por la información sobre el budismo. Me ha despertado cierto interés, tal vez me dedique a investigar un poco. Un saludo.
Hola José, excelente análisis el que has hecho, y muy acertado. Poco tengo que discutirte, bueno de hecho nada. Es cierto todo lo que comentas. Dejamos una fe pero la cambiamos por otra. Y que conste que no me refiero a las religiones sólo las teístas. A mi juicio, y como se ha demostrado, el capitalismo o el comunismo son religiones, por no mencionar la religión del copyright.
Es difícil lograrlo, pero hay que luchar por lograr que cada vez más gente cuestione lo incuestionable, incluída nuestra propia postura. Siempre existirá esta lucha, pero eso no significa que tengamos que dejar de luchar 🙂