
Escribo este artículo basado en el de David Hammerstein para hablar de algunas de las mentiras más evidentes de la industria de intermediarios del entretenimiento. No lo reproduzco literalmente porque no creo que a compartir archivos se le deba llamar piratería ni en broma y porque tampoco considero a las descargas ilegales. No al menos en todos los casos. La piratería, en todo caso, es el plagio.
1.- La primera mentira es sobre la supuesta pérdida de empleos y la metodología de análisis.
En general es un gran problema no usar métodos científicos para los estudios. Es cierto que la ciencia en general quita la razón a la industria, pero al confrontar los deseos con la verdad, las cosas finalmente caen por su propio peso. Los políticos deberían empezar a hacer caso de la ciencia en lugar de a los lobbistas.
En este caso la industria de intermediarios en proceso de obsolescencia calcula las pérdidas basándose en todas las obras que supuestamente se descargan como si de no existir tal posibilidad la gente las hubiera comprado. Estudios serios han desacreditado sus conclusiones. El caso es que podemos imaginar cuánto de nuestro sueldo o presupuesto mensual tendríamos que dedicar a todo aquello que descargamos. ¿Realmente compraríamos esos contenidos o tal vez tendríamos que no hacerlo y dedicar el dinero a pagar la hipoteca y… comer tal vez?
2.- Los consumidores realmente no ahorran, gastan en otros productos.
No hace falta ser un lumbreras para darse cuenta de que nadie ahorra. Al menos no mucho. Que alguien no compre un CD (¿todavía existen esos chismes?) o un DVD no significa que atesore sus ahorros cual tío Gilito para bañarse en una piscina de monedas. Al contrario, la gente de hecho consume más, sólo que en otras cosas. Gastamos en esas otras cosas que realmente es difícil de duplicar digitalmente a coste reducido, como actuaciones en directo, ediciones especiales de tu película favorita, camisetas… vaya usted a saber. De hecho en reflexionar un poco sobre este punto puede significar el descubrimiento del modelo de negocio válido para el entorno digital. Es la experiencia alrededor del contenido, no el contenido en si.
De hecho al analizar las cifras globales de ventas de «entretenimiento» en general, éstas aumentan. Así de simple. Habrá sectores, como lógico el discográfico, el de ventas de soportes que nadie quiere con contenidos que no siempre se demandan juntos, que pierden. Otros, como los que venden contenidos sueltos, o experiencias únicas demandadas suben.
3.- Las descargas digitales aumentan en consumo interno de los países.
Según estudios que usan el método científico la mayor parte de lo que se importa viene de EEUU, las descargas sin pagar hace que si bien no se pague tanto por estos contenidos, la gente acabe accediendo al material y servicios internos de los países europeos. Además se añade que al no pagar y pode arriesgarse a acceder a contenidos locales la gente coge gusto a lo que se crea aquí y decide adquirir más cosas «de la casa». No es de extrañar que la repugnante propuesta de ACTA surja en EEUU por parte de las 7 empresas que controlan el 80% de la comunicación del mundo. En efecto, su sede social está en EEUU.
4.- Cambiar realidad o cambiar los modelos de negocio.
El intercambio de contenidos es un reto. Debería ser visto así, como un desafío en lugar de como un problema. Cuando la industria se de cuenta de que algunas redes de P2P lejos de ser algo ilegal es sencillamente un competidor contra el que pueden competir con todas las ventajas del mundo, empezarán a cambiar las cosas. Pero es que como en todo hay que experimentar. Basar la estrategia en hacer presión para que los políticos les hagan leyes a la medida en un vano intento de adoctrinar y cambiar la «realidad», en un entorno cambiante y ágil como Internet es pan para hoy y mucha hambre para mañana. Los principales afectados los cientos de miles de artistas que confían en que sus gestores les den soluciones a corto, medio y largo plazo. En cambio prefieren cobrar lo mismo y pagar menos a los autores con la escusa de las supuestas pérdidas por el intercambio de ficheros. El enemigo real de los autores está en casa.
Conclusiones en un quinto punto:
5.- La gente de hecho consume más incluso de lo tradicional.
¿Cómo? Sencillo. Televisiones digitales de pago, colecciones, ediciones especiales y un claro ejemplo: hace unos años yo podía comprar una o dos películas cada dos meses. No me atrevía a más. De muchas no estaba seguro de si valían la pena porque no las había visto. Ahora que el cine ha subido hasta un precio que da vértigo, con más razón. Pero cuando puedes ver varias películas sin pagar mucho te arriesgas y encuentras joyas donde no esperabas. Unas películas jamás las hubieras visto. Otras sientes que has perdido dos horas de tu vida y electricidad. Pero de hecho ahora son muchas las que veo y me parecen interesante comprar. Ahora cada dos meses puedo comprar entre 3 y 4 películas. Aquellas que no he borrado de mi disco duro y me gustaría tener bien coleccionadas en un bonito estuche. Tal vez no compre CDs, porque no me interesa tanto. Que haya un vuelvo del consumo hacia un sector no implica que sea negativo. Sólo es… la realidad de la complejidad del consumo humano.
No somos el problema. Somos la solución. La industria tiene las herramientas, tiene el contenido y el conocimiento del pasado. Que se dejen asesorar por la gente que sabe algo de Internet. Que se levanten del cómodo sillón de asesor analógico. Esto es digital y es ya. Si siguen confiando en las leyes perderán, como ya ha ocurrido en muchas ocasiones el favor del público, y amigos… cada vez hay más contenidos de calidad que compiten en igualdad de condiciones con los suyos. La gente ya no precisa de barreras de escasez analógica. La gente quiere inmediatez y comodidad y lo quiere para ayer. Mañana ya es tarde.
Pingback: » Campaña de Facua para defender las libertades fundamentales NINGUNTERRA Online: Noticias y opinión
Más claro no lo podrías haber explicado, con lo sencillo que es y aún no reaccionan.
Gracias por el aporte, ha estado muy bien y redactarlo con la sencillez que lo has hecho no es fácil. Incluso hay alguna frase con humor que me he reído bastante 😀
Hay que agradecerle a David Hammerstein el artículo original y el enorme trabajo para defender nuestras libertades que está realizando en Bruselas. Yo he cambiado algunas cosas y he añadido algunos comentarios 🙂