Creo que vivimos una estafa alimentada por una crisis de valores inculcada en las últimas décadas en las que nos han bombardeado con la idea, insostenible, que el enriquecimiento a toda costa es bueno para la sociedad. Pero no es así. Si siempre medimos el éxito por el dinero, la mayoría debe perder a menudo… todo.
En el fondo la crisis no es la financiera pues esa es en realidad una estafa desde el simple concepto de moneda fiat inestable. El sistema completo está diseñado para que los de mayor capacidad económica (bancos) acaparen más y en última instancia se queden con todos los recursos, naturales y de mano de obra a cambio de una deuda contraída automáticamente por todos los demás que jamás podremos pagar, porque no existe nada realista que lo sostenga.
El salario al final es la migaja que agrande incluso el problema, pues se basa en la misma moneda inestable.
Pero la crisis es de valores, es de siempre anteponer el yo al tú y querer más, mejor, más rápido y más fácil. En nuestro vertiginoso descenso a los infiernos no nos hemos parado a pensar que lo que nos empuja hacia abajo no son en realidad los poderosos, sino nuestras propias piernas cansadas, incapaces de detenerse.
Al subir a la cima olvidamos que la bajada es lo más complicado.
Debemos empezar a cambiar nosotros, nuestros valores, si es que realmente queremos mejorar en algo el mundo. Por poco que hagamos nosotros, si nace del convencimiento, ya será algo. No veremos los efectos a corto plazo, ni importa, lo importante es cambiar y no dejar pasar la oportunidad.
Porque se avecinan tiempos muy oscuros en los que muchos despertarán violentamente y otros se volverán sumisos. En el camino del medio, en la autogestión de nuestros valores, reside la solución a un problema enquistado en lo más profundo de nuestro ser, el ser ciego a nuestros propios errores.
Porque pronto veremos el fuego arrasarlo todo, o nos veremos como esclavos creyéndonos libres sin serlo, asumiendo que el poderosos tutele nuestro pensamiento y obra.
O trazamos una línea que a largo plazo haga que la vida en la Tierra y fuera de ella sea algún día sostenible… y estable.