La primera vez que me encontré con la credulidad absoluta en la literalidad de la Biblia fue en un colegio de Texas en el que estudié durante el curso de 1989/90. El profesor de química estaba explicando las valencias de los átomos para formar compuestos químicos y una alumna, que hoy en día tengo agregada por el facebook, saltó que no entendía nada y que además eso no podía ser porque la Biblia no hablaba de las valencias.
Dijo, es más, «¡que lo explique Mario (usea yo)!» Como si yo fuera a decir otra cosa, claro, cuando el tema me lo sabía de mucho antes y soy firme defensor del método científico.
Lo que más me llamó la atención fue la reacción del profesor. En España hubiera habido no sé si mofa o chanza, pero sí un paseito al despacho del director. En cambio vi auténtico temor en los ojos del profesor. No se atrevió a decir nada sobre la argumentación de la alumna en cuestión. Se quedó parado y me interpeló a ver si yo podría explicar el dema de las valencias atómicas mejor, sin referirse en ningún momento al comentario sobre la Biblia. Naturalmente yo dije que no era capaz de explicar las valencias de mejor manera que él (si llego a admitir que conocía una manera mejor de explicarlo me hubiera colgado el «San Benito» para el resto del curso).
Esto fue hace veinte años y es probable que la reacción de la alumna tuviera más que ver con la dificultad de captar los conceptos que en una credulidad real. Hoy por desgracia esta credulidad ha desembarcado con fuerza en las costas de la vieja Europa.
Gran parte de la gente tiene problemas a la hora de enfrentarse a la complejidad de la vida, de los fenómenos naturales, del comportamiento moral, etc. Les abruma el hecho de que muchas cosas de las que ocurren en el mundo sean relativas y dependan de complicadas sinergias e interacciones entre muchos factores (a cualquier nivel de la vida o de lo que ocurre en el mundo).
Es por ello, por lo que cuando una religión (aunque no tenga ninguna base sólida de sentido común) dice que hay una verdad absoluta que se resume en un libro, encuentran alivio en ello (¡ya hay una guía a seguir! ¡y apoyada por mucha gente!). Sobre todo si ven que hay un gran número de personas que la apoyan (así se sienten arropadas). Probablemente piensen que si mucha gente lo cree así será verdad, aunque los argumentos que esgriman no se sostengan por ninguna parte.
Yo también he vivido esa presión en los Estados Unidos. Como ahora los creacionistas disfrazan sus creencias (son sólo eso, creencias) en argumentos pseudocientíficos, que sin embargo, por pura demagogia calan mucho en la población. -«Si lo dice un cristiano será fiable» – piensan la mayoría de los fieles, descartando los argumentos y hechos presentados por los auténticos expertos por mucho más razonables que sean, sólo porque éstos no se proclaman cristianos. Y no proclamarse cristiano en los USA no está bien visto en muchos lugares. No hay más que ver el 90% de sus películas ¡que os apostáis que los personajes más malos (o de moral dudosa), si se habla de cuestiones religiosas, los presentan como invariablemente ateos! Triste.
Y en USA la religión cristiana y sobre todo la rama protestante, vende el mensaje de que sólo hay un camino o directriz, la de Dios. Que en realidad se traduce, aunque no se atrevan a decirlo claramente, en sólo hay un camino, el de «mi» religión. Creen que todo lo que no se base en la fe es pecado, malo. Que la gente no obtendrá una recompensa por ser buena o intentar ser buena, sino sólo por creer en Dios (en el Dios dibujado por su religión, claro). Está claro que esto es el mensaje de estas conmigo o contra mi. Muy dictatorial. El sentido común dice que un Dios bondadoso no puede ser un dictador ni puede apoyar esta idea, pero ellos erre, que erre y así nos luce el pelo…
¿Por qué insisten pese a todo en esta creencia incomprensible? Remítamonos al primer párrafo de este mensaje otra vez. Además de que habrá líderes políticos interesados en mantener estas ideologías para controlar y manipular a la población (con decir que tal o cual cosa que hacen o dejan de hacer es cristiana o anti-cristiana pueden conseguir o robar votos).
Lamentable…
Mi profesora de religión en el instituto era relativamente progresista, cuando en ciencias nos enseñaron la evolución alguien le pregunto que decía la biblia de todo eso, y nos dijo que ambas cosas son compatibles. A nivel personal muchos creyentes opinan eso, pero no te engañes, La iglesia católica como institución defiende el creacionismo, Juan Pablo II, declaró de que se permite estudiar el evolucionismo -como si hubiera que pedirle permiso a el- siempre y cuando se estudien otras posibilidades y que no se contradiga el dogma del monogenismo, es decir que todos venimos de Adan y Eva.
Esto es lo suficientemente ambiguo para dejar a muchos contentos, pero para mi esta claro que pone a la misma altura la ciencia evolucionista y la fe creacionista y siempre que no se contradiga la biblia, vamos lo mismo de siempre pero un poco maquillado para no hacer el ridículo.
Por otra parte no hay que irse a USA, en España hay sectas de gran aceptación que defienden el creacionismo y la literalidad de la biblia, evangelistas, testígos de Jeováh y otras mas peregrinas como la Gnosis.
Si no te has encontrado con ningún creacionista eres más afortunado que yo que conozco y convivo con victimas de una de estas sectas destructivas.
Aquí dejo un enlace sobre esta secta llamada Gnosis, si no te importa.
Gracias por los comentarios, muy ilustrativos. No me he cruzado personalmente con creacionistas, pero sí con neocatecumenales que también tienen tela marinera. Más me estoy encontrando continuamente el creacionismo por Internet y es preocupante que gente que usa Internet, producto puro de ciencia, se decante por la superstición más irreal. Y si dices algo se sienten ofendidos…
Es lógico que usen Internet. Su arma es la publicidad y la labia, ya que por lógica no pueden convencer.
Y sí, por estos pagos cada vez se meten más grupos protestantes que apoyan el creacionismo, quizás los más abundantes sean los evangélicos. No sólo importamos la Coca-Cola, los centros comerciales, las hamburgueserías, sino que el paquete viene con las religiones respectivas. Y muchos vienen de misioneros evangelizadores, porque ¡pobrecitos de esos españoles que no conocen el verdadero mensaje de Cristo! ¡Tenemos que salvarlos de su ateismo y de su errónea religión (catolicismo)! Esa es la actitud que les he visto tanto en España como en los USA.