Kitash

Recuerdo la visión de Kitash bajo la lluvia, con esa mirada salvaje y determinada, las dos espadas cruzadas a la espalda, la gabardina hecha girones y las cicatrices de longitud desconocida. Nadie en sus cabales se atrevería a enfrentarse a él.  Y si alguien estaba tan loco como para hacerlo descubría pronto, pero demasiado tarde, que no se encontraba ante un ser normal y corriente.

Kitash, ignorante de su pasado pero con la inquietante sensación de tener que estar furioso por todo, era una fuerza de la naturaleza letal rodeado por los callejones oscuros de un mundo inclemente y tosco.

Sólo necesitaba una causa por la que luchar y nada en el mundo podría detenerle. El mejor aliado, silencioso, determinado, imparable. El peor enemigo.

Y ya había elegido bando.

El caos era su hogar.