Muchos saben que estoy en contra de las religiones, de todas ellas. Sin embargo las hay que prefiero a otras, y también no hay que pasar por alto que considero religión a muchos más tipos de creencias que aquellos basados en deidades, como otros “ismos” al estilo del “capitalismo” o “comunismo“.
Pero pongamos las cosas en sus justos términos. El budismo es una religión, pero es la religión, a mi juicio, más suave, o menos religión de todas, no deificada y cuyas interpretaciones variadas han sido incluso objeto de chanza por parte del mismísimo Siddhārtha Gautama, el primero en alcanzar el Nirvana. He leído bastante sobre budismo y muchas de las cosas que se mencionan me han gustado mucho. Como toda religión, no obstante, encuentro no pocas discrepancias con mi forma de pensar. No obstante en general puedo decir que me gusta bastante y no tengo u observo impedimentos fuertes o relevantes para enfocar mi actividad anti-religiones hacia esta forma de creencias en primera instancia. Creo que el Islamismo y el Cristianismo son lo suficientemente peligrosos como para derrochar mi energía en una religión, la budista, que me parece la menos reprobable de todas . De ahí que también admire bastante al actual Dalai Lama. Alguien que es capaz de reírse de si mismo merece, como poco, mi inicial respeto. Cuando además he visto varios documentales o leído algunas cosas que afirma no puedo menos que coincidir bastante con él.
Toda opinión puede ser criticable, y como hoy un graciosillo periodista en la radio en Radio Nacional de España, Radio 1, con más chispa de lo habitual ha opinado sobre algunas cosas que ha dicho el Dalai Lama, he decidido defender a éste último contra el dicharachero periodista. Así que voy a despotricar un poco contra él, sin acritud, sin rencor, porque soy así de enrollado. Más o menos cómo se cree él mismo. Es que algunos molamos mucho delante del micrófono.
El caso es que la noticia hablaba sobre el Dalai Lama que en estas fechas está por Barcelona dando unas charlas en forma de conferencias en los que trata temas siempre vigentes como la búsqueda de la felicidad, el peligro del miedo, el odio, o la escalada armamentística. Mencionaré que de todos es conocido el enfrentamiento que el Dalai Lama sostiene con el Gobierno Comunista Chino, ese mismo gobierno que organiza los juegos olímpicos y mata a sus ciudadanos a la primera de cambio.
En concreto en la radio han mencionado algunas cosas que ha dicho el Dalai Lama, como que “el dinero no da la felicidad” cosa que desde luego no es nueva, y que “hay que realizar un desarme global“. No sé qué parte no ha entendido o querido entender uno de los comentaristas de la noticia que no ha podido dejar de soltar dos perlas que definen muy bien qué tipo de gracioso animador de fiestas que se cree que es.
Primero pues comentaré el tema de “el dinero no da la felicidad“, cosa con la que estoy de acuerdo pero que admito me gustaría poder experimentar empíricamente para corroborarlo. Aunque no de la felicidad, quita ciertas preocupaciones que de no tenerlo nos causa angustia a los que hoy en día tenemos una hipoteca. El gracioso comentarista ha dicho que el Dalai Lama dice eso, pero que vamos, que “seguro que algo de dinero se lleva de estas charlas“. ¡Pero cuánto salero! ¿Verdad? Hombre, pues sí, porque el hecho de que el dinero no de la felicidad no implica que se pueda vivir sin él, y menos en un mundo materialista, es la cosa de tener que comer y otras molestas acciones y eso. Sin embargo lo que el Dalai Lama quiere decir es que el deseo, la búsqueda de la felicidad a través de la acumulación de riquezas, sencillamente no es el camino que te lleva de dicha felicidad. El budismo establece que el deseo trae el sufrimiento. De nada sirve tener dinero sin tener paz interior, sin ser honrado y bueno con los demás. Así de simple… pero nada como un análisis del nivel intelectual del periodista ese para dar una idea totalmente opuesta. Por cierto que me gustaría saber si tiene alguna idea de a qué se dedica el dinero que el Dalai Lama recauda.
Pero sobre la segunda parte que han comentado ya es que no he podido reprimirme y empezar e mentar todos los muertos del amigo periodista. El Dalai Lama dice que “es necesario un desarme global“. En eso no puedo estar más de acuerdo. Bien, pues el amigo periodista, con su característica chispa (¿que habrá desayunado hoy? ) va y dice más o menos “… con eso del desarme se referirá sobre todo a China, jeje…“. Tócate los pelendengues, como suelo decir. ¿Pero es que no escucha o no puede dejar de intentar hacer un chiste malo o patético? Siempre observo una máxima. Si no vas a mejorar el silencio, mejor cállate. Mire señor ¿periodista? Pues no, habla de desarme global lo que incluye China sí, pero también Rusia, EEUU, Chipre, Luxemburgo, Alemania, Españá, Irán, Guatemala, Etiopía…. por eso de ser países que están en el planeta Tierra. Nada como un chiste tendencioso, que no viene a cuento, estúpido e idiota para crear una sensación de descrédito a las palabras del Dalai Lama. Pues no tiene gracia. Ninguna y menos en un momento en que los Rusos y los EEUU empiezan a despertar los fantasmas de la guerra nuclear, en que Irak es un caos de muerte, sangre y destrucción, en que países como España siguen fabricando y exportando armas incluidas bombas de rácimo con la connivencia de entidades bancarias y políticos.
Los periodistas tendrán que desayunar cosas más suaves y si quieren hacer chistes molones y graciosos, al menos que los hagan bien. En un un servicio de información pública, ese tipo de comentarios tendenciosos dejan al nivel del betún a la propia carrera periodística y hacen un flaco favor a la lucha que el premio nobel de la paz, el Dalai Lama, lleva desarrollando desde hace décadas para lograr mejorar un mundo camino del desastre.
Imagen del Dalia Lama por Gabriel Ortega Berger (cc) by-nc-sa. Más imágenes del autor aquí.