Hay que tener mucho cuidado con las noticias que nos llegan en estos días, como la de que Sony se plantea dejar de vender DVDs en España porque cree que sus clientes son criminales.
Que lo creen es cierto (bueno en realidad no, tal y como recuerdo de una conversación que mantuve con el vicepresidente de Sony de contenidos digitales en San Franciso hace unos años) , y al final, como no puede ser de otra manera, tales insultos acabarán costandoles muy caro. Pero no deja de ser interesante el nivel de patetismo al que son capaces de caer algunos mediante falacias y provocaciones sólo con el objeto de encontrar vanas escusas para equiparar negocios obsoletos con libertades fundamentales y dar un golpe, más, mortal al estado de derecho y la tutela judicial efectiva.
Es cierto que el modelo de negocio basado en ventas de DVD está decayendo, pero ¿podía acaso ser de otra manera? ¿No se han dado cuenta de que estamos en plena transición a la era digital?
Es ley de vida, ley de negocios. Pero lo que es terrible es que los gestores de Sony y los asesores que cobran sueldos de seis cifras no hayan sido capaces de afrontar la situación y crear algunos de los nuevos modelos de negocio que a mi, humilde activista en favor de la cultura, se me ocurren casi cada semana o mes.
El problema es suyo. Que lo solucionen pero no a costa de insultar y amenazar a sus clientes y potenciales clientes. Esa es una mala política se mire como se mire.
Personalmente me parece más graciosa esta noticia, que no sé si será cierta o no, pero tiene su aquel:
1.000 personas se quitan los pantalones en el metro de Nueva York:
Prefiero pagar con mi valiosa atención a estas cosas…
Mario, ni caso; españa grande y libre es uno de los mercados preferentes de la USAF.
Es que les pone pegarse un tiro en su propio píe… allá ellos.