Publicado el 12 de Febrero de 2005
Todavía sorprende que ciertos agentes que se hacen garantes de los derechos de la “propiedad intelectual” y se consideran expertos cualificados para sojuzgar a toda una nación, no sean capaces de repasar sus propios artículos.
Sumamos a los fallos de sumas y restas, nuevas manifestaciones cuando menos dudosas y que dejan en entredicho la supuesta imparcialidad (ja – ja) de sus comentarios.
Hay un grupo organizado, llamado ACAM, cuya página creo que únicamente la leemos algunos internautas con ganas de echar una risas. No es de extrañar que visitemos su página tan a menudo porque encontramos perlas como éstas: http://www.acam.es/noticias_detalle.php?id=517 en dónde se menciona lo siguiente: “El Grupo de Delitos Telemáticos, responsable de la detección de los delitos relacionados con la informática e internet, así cómo de la intervención allá donde se produzcan y la, posterior, detención de quienes delinquen telepáticamente para su posterior entrega al juez, parecen no tener ninguna duda tras la lectura que hacen de la ley.
Bien, ha surgido pues una nueva amenaza a sumar a los peligrosos p2p tradicionales… ¡la telepatía! Y, claro, hay que perseguirla porque si bien es detestable que la gente se baje música de internet, y lo es, detestable quiero decir, ya que mucha de la música que se baja no merece la pena el tiempo que se pierde en bajarla, ¡no podemos consentir que la gente se comunique y comparta música telepáticamente! Hasta ahí íbamos a llegar. Imaginen lo que sería que pudiésemos pensar en una canción y la escuchasen nuestros amigos de a unos kilómetros de distancia… ¡piratas! Y todo sin cables, prácticamente indetectable y sin control alguno. ¡Hay que poner todos los recursos policiales disponibles a buscar a estos criminales! ¡Da igual que mucha gente que la policía tendría que ocuparse de otros temas! ¡Llenemos la cárcel de chavales aficionados a la música!
Vamos a hacer un ejercicio de telepatía criminal, vamos a concentrarnos todos y compartir mentalmente lo que pensamos de grupos como ACAM y sus amos las SGAEs de turno que no dudan en cobrarnos a todos por todos los CDRs y DVDRs que compramos, no importando para qué los usemos, o si somos universidades, empresas u hospitales. Creo que los amigos de ACAM y SGAE podrán leer mi mente telepáticamente en este momento y sabrán lo que mi mente comparte con varios cientos de miles de internautas más…. y cada vez con más gente.
Porque telepáticamente parece ser que hemos conseguido que cada vez más programas de TV les saquen los colores, porque cada vez es más difícil mantener el engaño en el que pretenden sumir a toda la sociedad. Porque ustedes no son mejores que nosotros y desde luego nosotros no somos lo peores.
Cuando alguien se aprovecha de una ley ambigua, de un gobierno a la deriva y cuando se les pregunta si es justo que un hospital al comprar CDRs para grabar sus historias médicas o datos de diagnósticos, pague un canon a los “artistas”, lo único que saben responder, es pregunte al legislador (eludiendo responder la pregunta), hablamos de un grupo de gente con una muy baja catadura moral. ¿Alguno de los que me leen podrían hacer algo así, saber que cobran mediante el truco de canones, de los presupuestos de la sanidad para mantener a unos pocos ricachones más ricos todavía?
Yo creo que no. Yo creo que ustedes no harían eso, antes más bien, con el fin de no dar una pésima imagen de cara a los que les compramos los CDs, exigirían definición al gobierno o directamente renunciarían a perjudicar a toda una nación por simple codicia, en lugar de insultar y criminalizar a sus consumidores.
La telepatía va haciendo su efecto y por eso sigo animando a compartir telepáticamente lo que sabemos que son ustedes. Intenten detenernos por semejante crimen, pero ni todas las injustas leyes que se saquen de la manga ocultarán o camuflarán la realidad. Y la ley se cambiará y ustedes (bueno, sus amos) tendrán que devolver el dinero de sus “compensaciones” si no logran escapar con el a algún paraíso fiscal, como sospechamos intentarán hacer.
Y por favor, repasen sus artículos o corremos el riesgo de tener un ataque de risa irreversible y podríamos incluso perderles el respeto.
Telepáticamente suyo.
Mario Pena (CC) 2005 by-nc-nd