Repetid conmigo: No nos lo merecemos

No, no nos lo merecemos. Cada vez que leo y escucho que «nos lo merecemos», cosa que incluso yo digo con demasiada frecuencia, me siento mal. No, no nos lo merecemos. No basta con decir que nos lo merecemos y ya está. Como si eso fuera la justificación para no hacer nada ante los corruptos. No, hay mucha gente que no vota porque no puede por muchos motivos, no quiere, o no lo hace a ciertos partidos y que por lo tanto no se lo merece. Gente que vota a partidos más humildes y no se lo merece. Hay gente que ha votado y se ha dado cuenta de su error al votar a ciertos partidos que ya no, no se lo merece.

Sé que lo decimos en relación a otros, los que no piensan, los que como corderos camino del matadero votan y votarán siempre a los del otro equip… digo, partido.

Pero esos no somos todos. Cada vez somos más lo que somos críticos, los que no aguantamos tontadas y los que estamos mucho más allá de nuestros límites. Y la autocomplacencia con nuestra fatal capacidad de ver lo correcto y lo justo no vale ya. No podemos mirar para otro lado, no podemos consentir que nos lo merezcamos porque no nos lo hacemos. Nosotros cumplimos nuestra parte del contrato y podemos, mejor dicho, tenemos que exigir a la otra parte que cumpla el suyo o se atenga a las consecuencias. Ya vale. Ya vale ya.

Deja un comentario