En una realidad cada vez más Orwelliana, leemos en el Blog de David Bravo que con nuestros impuestos van a dedicarse a insultar nuestra inteligencia, nos van a llamar piratas por hacer algo que es no sólo normal, sino bueno, y se van a salir con la suya. Pues que aprovechen, porque la influencia de la TV va «hacia abajo» y la nuestra «hacia arribla». Gastarán millones y millones de nuestros euros que debería usarse para cosas más importantes, como educación, sanidad, infraestructuras… no es mejor que se pague a entidades privadas a golpe de comisión para manipular «su peculiar realidad». Voy a destar uno de los párrafos de mi buen amigo David Bravo:

Es decir, la idea es más o menos la siguiente. No sabes nada del asunto de las descargas. Como mucho lo haces como todos tus amigos y poco más. Te sientas ante el televisor a ver Los Serrano. Estás relajado y con la autodefensa intelectual bajo mínimos teniendo en cuenta que estás viendo una serie que no te exige el trabajo de más de dos neuronas para seguirle el hilo. En ese momento, Antonio Resines, un tipo que nunca te ha caído ni remotamente mal, está hablando con su hijo. En la escena, justo después de contar un par de chistes, y como quien no quiere la cosa, le dice a Guille algo del tipo: «no te descargues música de Internet que matas a la música» (con lo irónico que es además que se lo diga a uno de los componentes del Santa Justa Klan, pero eso es otra historia y además no caeremos en ello porque estamos cansados y además sabemos perdonar). La frase de Resines entrará como el agua.

Por ahora poco más que añadir, es mejor leer el artículo completo de David Bravo. Yo no veo ese tipo de series, no me gustan en general. Sigo prefiriendo los documentales, sigo prefiriendo Internet y sigo prefiriendo escribir para decir la verdad, para denunciar que compartir es bueno, que ya no hay que pagar por la distribución y copiado de contenidos digitales.

La gente cada día está mejor informada y no pueden contar con que siempre van a mantenerse en la ignorancia.