Humor, sátira, broma, libertad de expresión. La corrección de las convenciones políticas, demasiada gente tomándose las cosas demasiado en serio por el cortoplacismo, la estupidez y la tontería más absurda.
Menos mal que siempre nos quedará George Carlin para escarnio de todos, todxs, tod@s, demás y demós: