Son tan casinos como aburridos con sus continuas llamadas a comparar cosas que sencillamente no se pueden comparar. Sus argumentos son tan fáciles de rebatir que ya, sinceramente, ni me molesto ¿y porqué no me molesto? Porque desde hace cuatro años y pico que llevo en esta lucha no han sabido emplear otra cosa que un argumento infinitamente rebatido por el que comparan las descargas de contenidos digitales con la multiplicación de los panes y los peces (a más saber un milagro descrito en la Biblia como algo bueno… sí, eso de duplicar las cosas sin necesidad de materias primas).
Me aburren, lo reconozco. Me aburren tanto que ya no sé si es que no se dan cuenta de que no convencen a nadie o se creen que somos tan tontos como el argumento patán que emplean. Porque ahora viene el listo de turno, un tal Félix Buget Mangione de una discográfica intentando hacerse el gracioso pero logrando sólo que sintamos vergüenza ajena, con la misma cantinela que motivó que en su día me despachara a gusto con uno que es tan humilde que se compara con los Beattles.
De verdad, si se pudiese crear comida de la misma manera que se pueden duplicar contenidos digitales el mundo estaría de enhorabuena. Porque acabar con el hambre del mundo es cosa bastante buena, por eso de que muchos niños no tendrían que morir tal y como ocurre en este mismo instante.
Pero hagamos a este tan sabio y chachi individuo una pregunta: Si la falta de educación y cultura es origen de muchos de los males de este mundo ¿porqué se ve de manera negativa que multipliquemos los contenidos digitales? Saciar el hambre de cultura de las personas está muy lejos de ser malo. Otra cosa muy distinta es que sea necesario plantear un nuevo modelo de negocio, cosa que veo esta gente es incapaz de hacer. Pero no se preocupen, que ya estoy yo en ello.
En fin, para acabar, porque estos me cansan cada vez más, me remito a un aficionadillo escritor que ha decidido regalar de ahora en adelante sus escritos por Internet. ¿Pero será temerario?
En fin amigos lectores, todavía hay clases.
Ningunterra 
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O sea una de esas noticias tan divertidas que vemos publicadas en la web de cACAM, si que son cansinos si.
Pero yo creo que éste si se quejan con razón. Sellos como Blanco y Negro Music que se dedican a vender «prestigiosos» refritos y «creativos» recopilatorios de canciones de verano llenas de «talento» y «esfuerzo personal» -pero sobre todo «colectivo”- si tienen mucho que perder, pues se enfrentan a la facilidad con que la gente accede hoy en día a la auténtica cultura, que no es lo que ellos venden. Además, sospecho que a sus clientes en realidad no les gusta la música, ni son del tipo de melómanos que coleccionan discos. Probablemente estén más interesados en tener un equipo de tropecientos watios en el coche para disfrutar -disfrutar él, el del coche de al lado y a ser posible todo el vecindario- de la última remezcla del DJ de turno. Pero igual esto son prejuicios por mi parte.
Sobre los nuevos modelos de negocio no creo que se deban plantear como opuestos al «viejo modelo de negocio», me encanta coleccionar discos, hasta colecciono discos de vinilo, pero no me hace ninguna gracia pagar por un mp3, es algo que nunca haría, si doy pasta quiero algo «físico» a cambio.
Gracias a la era digital existirán nuevas posibilidades de acceso a la cultura y eso esta bien pero y no significa que haya que despreciar las antiguas. Además sospecho que el «león» de las perdidas de la industria del entretenimiento por «pirateria» no es tan fiero como lo pintan.
Lo has clavado Arkano, sí señor :-). Sobre los modelos de negocio lo antiguo no vale ya, al menos sin no se adapta de alguna manera a lo nuevo, mediante sinergias o lo que se precise (que yo ya sé cómo funcionaría), pero por ahora no se puede volver de lleno al pasado. Las reglas de juego han cambiado.
Darle caña los que podéis hablar a éste idiota
Félix Buget Mangione vive en Premia de Dalt y su tfno es 937514956 je je je